El BOE arde como una papelina de OCB cuando Ana Mato, enfundada en traje regional, le baila un chotis y el agua a Míster Adelson. Evocando a Sara Montiel en ‘El último cuplé’, levanta con garbo la pitillera mientras canta “fumar es un placer” en Eurovegas. Las tragaperras, esa metáfora de un gobierno que esquilma al contribuyente. Se esfumaron los Juegos Olímpicos, pero ya no habrá COI que nos cohíba y sí muchos ‘Cohibas’ en la boca de los clientes asiduos a este monumento al vicio. Vendedores de humo que han encontrado en Alcorcón la tierra prometida. No manará leche y miel pero ¿quién quiere eso teniendo sexo y drogas?
Sheldon Adelson, ese magnate semejante a un teleñeco, jugará con las cartas marcadas sobre el tapete durante la negociación ante unos políticos sumisos. Las Vegas Sands Corporation, matriz de este proyecto, ya pagó una multa de 47 millones de dólares para evitar un juicio por fraude, soborno y colaboración con la mafia. Sin problemas. España sabe cómo tratar a gentuza de esa calaña. Alberto Núñez Feijóo ya surcó los mares en compañía de una conocido narcotraficante gallego. Además, el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy es condescendiente con los defraudadores a Hacienda. La amnistía fiscal velará por que el dinero negro no vea más luz que la de un cartel electrónico en la puerta de un Euro-burdel. Como cada día, la voluntad popular se confunde con la voluntad de los populares. Los lugareños reclaman a la Administración regional información detallada sobre el proyecto. Y sus preguntas han encontrado respuesta en la ley; la ley del silencio. Se entiende. A ciertos gobernantes les preocupan más las tarjetas de crédito que las sanitarias. Les decimos adiós a los científicos pero les daremos un caluroso abrazo de bienvenida a los proxenetas. Ignacio González imitando a Pepe Isbert vestido de corto y con sombrero cordobés rindiendo pleitesía a los yanquis de la mano de Ana Botella.
A ver si hay suerte, se van por tabaco a Gibraltar y no vuelven.
Café Apolo 